La pandemia abrió una posibilidad que antes no parecía cercana a la realidad. La telemedicina ahora está más cerca al sistema de salud para favorecer a pacientes, entidades y médicos en cualquier panorama, en especial, en el entorno laboral.
Por esto, la Corporación para el Desarrollo de la Seguridad Social (CODESS) y BrainCo se unieron para investigar, por primera vez en Colombia, cómo las tecnologías y la telemedicina pueden ser herramientas poderosas para aplicar en la salud ocupacional. Este análisis, con el objetivo de proponer estrategias para mejorar el acceso de salud y al bienestar de los trabajadores.
Entre otros de los puntos, que pretende cubrir el estudio realizado, está la creación de una base de datos sólida con la que se tomen decisiones y se implementen políticas asociadas con lo ocupacional.
Así, la directora ejecutiva de BrainCo, Adriana Rave Valencia, expuso que «las personas siguen enfermando y muriendo a causa del trabajo. Por ende, la investigación es una nueva mirada para solucionar la problemática, ya que incluye una perspectiva holística, legal, financiera y arroja propuestas de política pública».
Para esto, la investigación tuvo en cuenta ocho componentes, los primordiales fueron: el mapeo de países líderes en salud y tecnología, para entender en panorama internacional y ver qué ya funciona; revisión de artículos sobre medicina digital en el trabajo y las posibilidades de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) en procesos de medicina laboral.
Entre los hallazgos de la investigación están:
– La adopción tecnológica en la salud ha generado interés en términos de inversión. De acuerdo con la consultora Precedence Research, el tamaño del mercado mundial de la salud digital se estimó en 262.630 millones de dólares en 2022 y se prevé que alcance alrededor de 939.54 millones de dólares para 2032.
En particular, en el ámbito de la medicina laboral, los dos campos con mayor atracción de capital son la salud mental y los trastornos musculoesqueléticos, lo que significa que la inversión se relaciona con las enfermedades de mayor prevalencia en el entorno laboral.
– Los estudios científicos publicados a la fecha dan cuenta de los beneficios que representa el uso de la salud digital como la reducción del ausentismo, menores tiempos de retorno al trabajo, disminución de costos asociados a tratamientos médicos y de rehabilitación, reducción de la pérdida de productividad, menores costos asociados a los accidentes y enfermedades laborales, disminución de gastos de bolsillo para los trabajadores lesionados al evitar desplazamientos, entre otros.
– Entre las aplicaciones concretas de las tecnologías digitales se hallaron: el triage remoto para trabajadores lesionados, la teleconsulta a trabajadores en lugares de trabajo o domicilio, atención de emergencias, rastreo y seguimiento, medición de condiciones ambientales, salud postural y salud mental.
– Son notorios los beneficios y oportunidades para las empresas, ARL, profesionales de la salud, trabajadores y Gobierno. No obstante, también se obtuvieron hallazgos que evidencian el enorme desafío que tiene Colombia en términos de adopción. En primer lugar, la normatividad del país en comparación con otros países del mundo, es atípica.
En países líderes en salud digital, las regulaciones consideran la telemedicina como una actividad sujeta a la ética médica, mientras que la norma colombiana establece expresamente lo que se permite y se prohíbe.
Lo que se piensa lograr con la investigación
Al presentar los resultados, quienes participaron activamente en el análisis, tienen la intención de incidir en la política pública. Por ello la investigación tiene recomendaciones desde el punto de vista normativo, junto con algunos ajustes importantes para promover una mejora que incluya la medicina digital.
Por ende, se toma en consideración la ley 1419 de 2010 que tiene el comité asesor de telesalud, pero que incluye un borrador que no se ha llevado a ejecución, impidiendo que la idea de impulsar la telemedicina sea una realidad. En esta, por ejemplo, está la recomendación de que las universidades incluyan en los planes de estudio el área de telemedicina.
Otro de los logros que se piensa obtener a largo plazo es la reducción de costos y que haya un buen impacto social. Porque cuando un trabajador se accidenta, sus ingresos se reducen, generando un posible crecimiento en los círculos de pobreza. Así, lo que supone la telemedicina –con una perspectiva preventiva– resulta más útil para desencadenar fuertes resultados.